EUROPA
PRESS
2 mayo
2017
Investigadores de la Universidad de Boston (Estados Unidos) han
identificado nuevas variantes genéticas poco frecuentes que podrían estar
vinculadas con una vejez muy prolongada y con un menor riesgo cardiovascular y
de Alzheimer.
La
longevidad extrema es todo un desafío para los científicos, que buscan
explicaciones genéticas que determinen por qué algunas personas tienen tan
buena salud que prolongan su vida más allá de un siglo y se convierten en
centenarias, según reconocen los autores de este trabajo que publica la revista
'Journals of Gerontology: Biological Sciences'.
En este
caso, una revisión de cuatro estudios genéticos permitió recopilar una gran
muestra de 2.070 personas para ver la supervivencia de quienes habían nacido en
el año 1900. Los investigadores analizaron las variantes genéticas asociadas a
la longevidad para identificar aquellas que podían estar ligadas a una vejez
extrema.
Así,
identificaron nuevas variantes de promoción de la longevidad extrema en los
cromosomas 4 y 7, al tiempo que confirmaron otras variantes en polimorfismos de
un solo nucleótido que ya se habían asociado previamente con este hecho.
Además,
en dos de los conjuntos de datos de los que los investigadores tenían
contabilizada la prevalencia de enfermedades relacionadas con la edad,
encontraron ciertos alelos de longevidad que también se asociaron con una
reducción significativa del riesgo de enfermedad cardiovascular e hipertensión.
"Los
datos y el análisis de supervivencia proporcionan un apoyo para la hipótesis de
que la composición genética de la longevidad extrema se basa en una combinación
de variantes comunes y raras", según el equipo liderado por Paola Sebastiani.
Tales
variantes comunes son las que crean la base para sobrevivir a edades
relativamente comunes (entre 80 y 90 años) y a través de combinaciones
específicas con otras variantes menos frecuentes "se consigue una ventaja
adicional de supervivencia a edades aún mayores", han añadido.
Pese a
dicho hallazgo, admiten que todavía hay variantes genéticas por descubrir en la
secuenciación de las personas centenarias, con estudios más amplios, para
definir la variabilidad genética que se asocia con una vida más prolongada.